El capitalismo y la tecnología avanzada (parte 1)
Steve Jobs combina todas estas características, con creces. Estaba dispuesto a explotar al máximo tanto a los trabajadores industriales (que producen el valor y el excedente) como a los trabajadores intelectuales (ingenieros) que crean nuevas fuerzas productivas y productos desde la materia prima de la ciencia. En este sentido, y sólo en este sentido, Jobs fue un genio. Jobs no inventó casi nada, a excepción de unas pocas fuentes de caracteres. Jobs no era ingeniero ni mucho menos un científico.