PC Portugal: Más Partido en las empresas y centros de trabajo - Organizaciones de clase más fuertes

 

Autor: Paulo Raimundo

Fuente: O militante. Enero-Febrero 2016

 

El 19º Congreso del Partido Comunista de Portugal caracterizó los ejes centrales de la ofensiva contra la clase obrera y los trabajadores y, al mismo tiempo señaló el camino para hacerles frente:

"La ofensiva se centra en gran medida en la reducción de los sueldos y los salarios, en el aumento y la extensión de la jornada laboral, en la generalización de la precariedad, en la facilitación y el abaratamiento del despido gracias el ataque a la negociación colectiva, y en el debilitamiento del trabajo frente al capital. Estos objetivos se concretan en los cambios en la legislación laboral de los sectores público y privado. Todas y cada una de estas medidas que aumentan la explotación pueden ser interrumpidas o bloqueadas en cada empresa y centro de trabajo, organizando y movilizando a los trabajadores para derrotar y, al mismo tiempo, para exigir aumentos salariales y mejores condiciones de vida. Identificar las prioridades de intervención y dinamizar la lucha, tal y como ocurre en decenas de empresas, es un camino esencial. Las victorias ya obtenidas demuestran que es necesario y posible derrotar este proyecto."

Esta ofensiva se aceleró brutalmente en los últimos cuatro años, pero obtuvo una respuesta por parte de los trabajadores mediante el desarrollo de su lucha, aislando socialmente primero al gobierno PSD / CDS-PP, conduciendo luego a su derrota electoral, alterando la correlación de fuerzas, y finalmente, consumando esta derrota con la manifestación del 10 de noviembre organizada por la CGTP-IN frente al Parlamento.                                           

La lucha de los trabajadores y su persistencia fueron el principal obstáculo para el logro de todos los objetivos del capital y la razón fundamental que explica la derrota del gobierno PSD / CDS-PP. Si bien es cierto que en los últimos cuatro años hemos asistido a importantes momentos de protesta e indignación que involucraron a distintos sectores y grupos sociales, lo que caracteriza a todo este período es la permanente resistencia de los trabajadores, la acción de sus organizaciones representativas, en especial del movimiento sindical de clase y el papel, la iniciativa y la intervención del PCP, el instrumento político más fuerte, cohesionado y con mejores condiciones para contribuir a su unidad, movilización y organización.

                                                   

Elementos que en el actual marco político siguen siendo de suma importancia.

Un PCP más organizado y desplegado en las empresas y centros de trabajo es una condición y garantía para la existencia de organizaciones representativas de los trabajadores más fuertes, en mejores condiciones para cumplir con su rol y acción reivindicativa. Organizaciones que representan a los trabajadores más fuertes, más lucha organizada, un PCP más fuerte.

El fortalecimiento del Partido en las empresas y lugares de trabajo, la creación y fortalecimiento de las células no son una tarea colectiva más del partido, si no la tarea de todo el Partido.

En las empresas y lugares de trabajo tienen lugar todos los días las luchas más exigentes y decisivas, en donde se deshacen los ataques más violentos contra los trabajadores, y por tanto es ahí donde se encuentra el principal frente de combate.

El XIX Congreso ha definido como una de las directrices fundamentales para el fortalecimiento de la organización del partido, la prioridad de la organización y la intervención del Partido junto a la clase obrera y los trabajadores en las empresas y centros de trabajo.

"La prioridad de la organización y la intervención del Partido junto a la clase obrera y los trabajadores, en las empresas y centros de trabajo y su concreción efectiva, en especial confirmando y destacando cuadros, incluyendo a funcionarios del partido que se dediquen este trabajo; consolidando la organización existente y creando nuevas células o sectores (estableciendo metas en cada organización para aumentar en número); prestando especial atención a las empresas con más de mil empleados y / o de importancia estratégica; ampliando el número de miembros del Partido organizados a partir de las empresas y centros de trabajo, mediante el reclutamiento, la integración prioritaria de nuevos militantes y transferencias de los mismos; asegurando la organización y potenciando la intervención con un sentido amplio, permanente y audaz de conexión con las masas; teniendo en cuenta la diversidad de la situación de los trabajadores, especialmente los vínculos con los precarios; asumiendo este trabajo como una preocupación y tarea de todas las organizaciones y militantes, cuya aplicación requiere decisión, planificación, iniciativa, persistencia y control de la ejecución."

Tras el XIX Congreso, el Comité Central, en su reunión del 16 de diciembre de 2013, aprobó la resolución «Más organización, más intervención, más influencia - Un PCP más fuerte", donde precisó y esbozó formas más concretas para llevar a la práctica las conclusiones del XIX Congreso, subrayando una vez más el fortalecimiento del Partido en las empresas y los centros de trabajo como un elemento de importancia estratégica para la unidad, la militancia y la organización de los trabajadores y de sus organizaciones representativas.

Es una tarea que requiere una atención especial de todo el Partido y que implica darle la centralidad y la importancia decisiva que tiene, concentrando medios, aumentando la toma de responsabilidades de cuadros, en particular de los funcionarios – del partido que tengan las características para desarrollar un trabajo de gran exigencia y perseverancia, muchas veces de permanente construcción y reconstrucción de la organización del partido. Es este sentido es importante:

  • Asumir el reclutamiento de nuevos miembros como una tarea prioritaria y condición para construir la organización del Partido y promover de forma consecuente la lucha de los trabajadores;
  • Continuar e intensificar la transferencia de los miembros del Partido con menos de 55 años de las organizaciones locales a las empresas y centros de trabajo;
  • Tomar medidas para el acompañamiento y la supervisión de los miembros del Partido que en número creciente están sujetos al cambio trabajo y al desempleo, entre los distintos sectores y diferentes regiones;
  • Aprovechar el gran potencial de refuerzo, que la reciente batalla municipal reveló, en el que miles de trabajadores sin partido, de cientos de diferentes empresas y centros de trabajo, participan en la CDU, muchos de los cuales estarán disponibles para unirse al Partido y organizarse en su centro de trabajo;
  • Mantener y ampliar el trabajo de propaganda, dando a conocer a los trabajadores las posiciones del partido, utilizando las más diversas formas, basándose especialmente en documentos propios de las células o sectores, además del aumento en la distribución y venta del "Avante!".

Inseparable de la consolidación de la organización y la intervención del Partidoen las empresas y centros de trabajo es el fortalecimiento, la creación y el funcionamiento adecuado de los organismos de militantes del Partido que intervienen en las estructuras sindicales y  en las organizaciones unitarias de los trabajadores en general.

Fortalecer el Partido, fortalecer la organización de los trabajadores, encontrar en el seno de los trabajadores y de su lucha a los hombres y mujeres que den más fuerza al PCP.

Estas directrices y líneas de trabajo son decisivas, directrices que que no sólo siguen siendo actuales si no que tienen una importancia estratégica para el presente y el futuro del Partido, para el papel y las características de las organizaciones representativas de los trabajadores y para el desarrollo de la lucha.

La clase obrera y los trabajadores con su lucha cambiaron el panorama político. Ahora será su organización, su unidad y la continuación de la lucha los que marcarán la evolución de la situación.

Quedar a la espera, quedar varados en aparentes negociaciones, o permitir que se lleve el trabajo la hipotética posibilidad de reconciliación con el capital, sería un error estratégico que los trabajadores y sus organizaciones pagarían caro, más tarde o más temprano.

El ambiente es bueno y las expectativas son altas, mientras sean canalizadas hacia la movilización y la exigencia de la resolución de problemas concretos que afectan a los trabajadores en cada empresa, centro de trabajo y sector - aumento de los salarios, recuperación de los derechos perdidos, combate a la precariedad, una rápida mejora de las condiciones de vida, una mayor claridad y una mejor organización de los trabajadores para forzar a que se materialicen los avances positivos, y para, al mismo tiempo, estar listos para hacer frente a cualquier cosa negativa que pueda surgir.

El papel del Partido en las empresas y centros de trabajo, también por estas razones, vuelve de nuevo a la palestra como un tema central y como una tarea estratégica.

La realidad en la que intervenimos está marcada por la destrucción del aparato productivo, por alteraciones profundas en el tejido económico, por una legislación laboral a medida de la patronal, por la inseguridad laboral, por el desempleo y la inestabilidad, por la represión y el chantaje, por horarios diferenciados y desregulados. En este difícil contexto, y no en otro, tenemos que continuar nuestro trabajo con la conciencia de que, incluso cuando, después de meses de trabajo, se logra construir una célula que es destruida pocos días después, fruto de los despidos, y toca reiniciar todo el proceso.

El camino es la persistencia, la fijación de objetivos, planes de trabajo y la asunción de responsabilidades de los cuadros.                                                                          

No hay recetas para el trabajo en las empresas y centros de trabajo. Hay, sin embargo, líneas generales de trabajo que tienen y deben llevarse hacia adelante a partir de cada realidad concreta. Cada empresa, cada centro de trabajo tiene sus propias características, a menudo horarios diferentes, más o menos precarios. Se debe partir de la idea de que el camino es reforzar o crear células del partido que operan regularmente, pero tendrán que encontrarse en cada momento los medios más apropiados para lograrlo.

En las empresas consideradas prioritarias a menudo no tenemos militantes o contactos. Esta realidad requiere un contacto regular con los trabajadores, llevando la palabra del Partido, acompañando los problemas y actuando sobre ellos, con un trabajo de persistencia que, tarde o temprano, siempre traerá resultados, como demuestran varios ejemplos.

Como resultado de una nueva afiliación, de nueva actualización de datos de militantes, de una recogida de apoyos o de un contacto resultado de procesos electorales, a menudo resulta que una serie de miembros del Partido trabajan en la misma empresa o centro de trabajo, en centros que no están definidos como prioritarios, pero que desde ese momento pasan a serlo.

En cualquier empresa, el Partido será siempre los militantes que en ella existan. Ya sean militantes veteranos o recientes, ya tengan mucha o poca experiencia a sus espaldas, si son debidamente acompañados, ayudados y responsabilizados, algo en lo que tenemos que trabajar, vamos a dar pasos hacia adelante. Este aspecto es de gran actualidad en un momento en que el reclutamiento en muchas empresas y sectores es la cuestión decisiva.

Es necesario, y en algunos casos crítico, seguir identificando trabajadores e invitarlos a unirse al Partido, crear un impulso y una iniciativa políticas que contribuyan a que más gente se acerque,  llevar la opinión del Partido regularmente a los trabajadores, siempre que sea posible a través de la situación de la empresa, centro de trabajo o sector, a través de la edición de documentos, boletines de células u otras formas que se consideren útiles, utilizando todas las herramientas y plataformas disponibles. En este trabajo se pone de manifiesto la importancia hacer que más trabajadores de forma organizada y regular lean la prensa del partido, "El Militante" y especialmente el "Avante!", que asuman un papel estructurante en la formación política e ideológica al dotar a los trabajadores de su información de clase.

Más Partido en las empresas y centros de trabajo es la tarea fundamental de cada día de todo el colectivo partidario, y exige a todos los niveles cuadros y medios que se correspondan con esta prioridad. Tarea que, en el nuevo contexto político, se reafirma como la más decisiva, la garante de la unidad de los trabajadores, y de su lucha, el elemento estructurante para el fortalecimiento de las organizaciones que representan a los trabajadores, los comités de empresa, el movimiento sindical unitario, sus características clase y para estar en mejores condiciones de cumplir con su papel en el ámbito de la empresa y el centro de trabajo.