Abordar el problema del cambio climático y resolverlo es una cuestión de elección, dice Wiebe Eekman, dirigente obrero del grupo de medioambiente del PTB. "El mercado capitalista siempre elige la solución más barata, que es también la más contaminante. Esto tiene que cambiar. "
Entrevista por Nick Dobbelaere
Hace dos semanas, nos enteramos de que en el año 2000, se había vertido a la atmósfera más CO 2que nunca.Ya han tenido lugar dieciséis conferencias de la ONU sobre el clima, pero a pesar de todo, la situación parece empeorar, no mejorar.
Wiebe Eekman. Sí, ya es hora de enfrentar el problema. El enfoque del Protocolo de Kyoto de 1997, consiste en abordar el problema del clima a través de los mecanismos de mercado para que las empresas puedan seguir obteniendo suficientes beneficios, lo que llevó a que en Europa, se produzca más CO2 todavía de lo que se había autorizado en un principio. Las empresas han visto como se les imponían estándares para la liberación de CO 2.Sin embargo, pueden cumplir con la medida de dos formas: mediante la reducción de sus emisiones o comprando derechos de emisión en otros lugares - por lo general en el Tercer Mundo. Y así lo hicieron de manera abrumadora. A través de estos derechos de emisión, se produjeron más emisiones de CO2 de las que hacía falta suprimir. Este sistema ha producido los efectos contrarios por los que en teoría se implantó.
Es bastante simple. En cada país, se debería decir: "Cada año, se reduce la liberación un tanto por ciento de las emisiones antes de eliminarlas por completo en 2050." Tecnológicamente, es perfectamente posible, pero hay que querer hacerlo. A menudo asisto a jornadas de estudio de ingenieros donde presentan tecnologías respetuosas con el medio ambiente. Su conclusión final es siempre la misma: esto funciona, pero no está listo para el mercado, en otras palabras, no es lo suficientemente rentable.
¿Rentable, pero no lo suficientemente rentable?
Wiebe Eekman. El intervalo de tiempo para que se amortice una inversión respetuosa con el medio ambiente es a menudo de unos cuantos años, pero los inversores quieren recuperar su dinero mucho más rápido. La compañía petrolera Shell, por ejemplo, quiere que cada inversión, tenga un plazo de amortización de tres meses. De lo contrario, no la realizan. Esto impide este tipo de medidas. Existe la tecnología para reducir significativamente lasemisiones de CO2, pero no ofrecen los suficientes beneficios en euros o dólares y, por tanto, no se ponen en marcha.
Todavía oigo a mucha gente decir: "¡Bah! Uno o dos grados más de calor ... que más da… dejar la Tierra se caliente. "Pero las consecuencias no son tan de color de rosa ¿verdad?
Wiebe Eekman. Los casquetes polares se están derritiendo por todas partes y más rápido de lo esperado. También la mayoría de los glaciares. Estos glaciares son la fuente permanente de todos los grandes ríos del mundo. Si se derritien más rápido, significa que en un determinado momento, aguas abajo, habrá inundaciones y sequías. Las precipitaciones que caían en forma de nieve, en los glaciares, que se derretían luego de manera regular, caen ahora de una sola vez hacia abajo en forma de lluvia. En muchos países - China, India, Bolivia, Chile ... y en África, esto crea problemas de suministro de alimentos. Por otra parte, en ciertos lugares no hay suficiente agua para el riego de tierras agrícolas, mientras que en otros, las inundaciones provocan que las cosechas se pierdan.
Otra consecuencia del calentamiento global es el drenaje de las turberas, como en Indonesia. Arden de forma espontánea. Y también está el deshielo del permafrost en la tundra siberiana. En todas partes vemos el cambio de paisaje: bosques de coníferas desaparecen y son sustituidos por humedales. Pero, debido a la descongelación del permafrost, los escapes de gas metano, que estaba soterrado, se escapa también. El metano es un gas de efecto invernadero decenas de veces más dañino que el CO 2.Esto acelera el calentamiento global.
¿Y cuáles son las implicaciones aquí?
Wiebe Eekman. Aquí, con el derretimiento de la capa de hielo del Polo Norte, la Corriente del Golfo se está debilitando. Esto influye mucho en nuestro clima. El tiempo se vuelve más caprichoso. El calentamiento global de 1 o 2 grados provoca que la energía cinética en el aire aumente, y se rompe con más frecuencia en forma de tormentas. Todo esto se ve agravado por la desaparición de los bosques y áreas naturales que tienen un efecto moderador.
En consecuencia, la regularidad de la naturaleza se altera. Este se puede observar al caminar. Rododendros, por ejemplo, que normalmente florecen en primavera, ahora tienen un segundo período de floración en otoño. Agosto fue relativamente frío, mientras que septiembre y octubre son más calurosos de lo habitual. Las plantas reaccionan como si el invierno ya hubiese pasado. En la agricultura, esto también supone un gran problema.
¿El calentamiento global es reversible todavía?
Wiebe Eekman. Tecnológicamente, siempre. Como he dicho antes, es tecnológicamente posible detener las emisiones de CO2,y también hay maneras de moderar la cantidad que ya está en la atmósfera en forma de CO 2.La reforestación, la transición a la agricultura ecológica ... son herramientas que pueden fijar una gran cantidad de CO 2,pero para ello, es necesario intervenir de manera planificada. Esta es una cuestión puramente política. En la lógica económica de hoy, no puede a funcionar.
Ya te veo venir: el capitalismo es el culpable.
Wiebe Eekman. Aquí, puedo responder fuerte y claro: "Sí". Nunca lo enfatizaré lo suficiente. En Asia y América Latina, son menos escrupulosos a este respecto. El "Protocolo de los Pueblos sobre el Cambio Climático", lanzado desde las Filipinas, India e Indonesia en la cumbre climática en Copenhague en 2009, reúne a todo un movimiento popular que afirma que el capitalismo es la causa fundamental del calentamiento global. Del mismo modo, el acuerdo de los pueblos que se firmó en la cumbre climática alternativa, en abril de 2010, en Bolivia, y que contó con la asistencia de 30 000 participantes de treinta países, el capitalismo es denunciado por su nombre.
¿Puede explicar cómo pudo haber llevado el capitalismo nuestro clima al sobrecalentamiento?
Wiebe Eekman. Toda la riqueza del mundo tiene dos fuentes:. La naturaleza - sin las materias primas de la naturaleza, no se puede hacer nada - y los trabajadores - sin el trabajo que transforma las materias primas, tampoco podríamos hacer nada. Los dos han de ser respetados. La naturaleza tiene sus límites. Una vez que los consumamos todo, la naturaleza se agotará. La gente también tiene sus límites - físicos y materiales. La economía debe considerar las dos cosas: "Tenemos tantas materias primas, y tantas gente con uno u otro talento…¿Cómo podríamos utilizarlos de la mejor manera? "
Pero el capitalismo razona así. Lo que viene de la naturaleza no se paga. El carbón que se extrae del subsuelo, por ejemplo, las empresas no pagan, pagan sólo el trabajo requerido para extraerlo. Las empresas quieren sustituir en la medida de lo posible el trabajo por la energía, que no tienen que pagar. Reduciendo mano de obra, un capitalista puede obtener beneficios adicionales. Por lo tanto, se toman decisiones que no respetan los límites de capacidad de la naturaleza. Es mucho más fácil, por ejemplo, evacuar las aguas residuales a un río que purificarlas, por los costos del trabajo. También se podría buscar un sistema de producción que no genera aguas residuales. Pero nuevamente significa que es necesario integrar más trabajo en el sistema de producción. En el capitalismo de mercado, el sistema de limpieza es más caro que la contaminación del planeta, y por lo tanto se deja a un lado. La regla es la misma, en cada proceso: se toman decisiones ecológicamente equivocadas, mientras que es posible y, socialmente, es mucho mejor, tomar otras medidas.
Y al mismo tiempo, llegamos también a la solución del problema: tomar las decisiones correctas, o "socialismo".
Wiebe Eekman. Sí. La idea de que todo debe ser rentable en euros y dólares, debe desecharse. Tenemos que producir de una manera diferente y, ante todo en base a otros intereses. Si tenemos en cuenta los intereses de la naturaleza y respetamos los límites de su capacidad, deberá haber de manera global menos transporte, menos uso de energía y materias primas ... Es perfectamente posible tecnológicamente y al mismo tiempo, se cubriría de sobra las necesidades de la gente.
No importa el nombre que le demos, será una especie de socialismo, que tenga una planificación, que implique a la gente, que garantice la igualdad de trato a todos y que razone a largo plazo. De hecho, aquí nos encontramos con las mismas fuerzas que en la lucha social.
En su libro por la justicia social y el clima, ¿qué quieres decir con: "El problema del clima es una palanca para construir otra sociedad?"
Wiebe Eekman. Cuando analizamos la causa de la crisis financiera, la crisis económica o la crisis climática, volvemos siempre a la lógica del beneficio. Necesitamos una sociedad donde la gente trabaje de una manera planificada. Una sociedad en la que las personas tengan algo que decir y en el que se produzca de acuerdo a sus intereses. Es otra opción. Si uno va a la raiz del problema climático, llegamos a la conclusión de que el sistema capitalista tiene que desaparecer. Con este fin, nosotros trabajamos en puntos específicos de la lucha como la lucha por un transporte público mejor, la lucha por el aislamiento de las casas y quién va a pagar eso. Lo sucede con el movimiento obrero, que está luchando por mejores salarios para mejorar la situación, y construir un poder para llegar finalmente al socialismo.
En muchos países emergentes, el aumento de la prosperidad, se asocian principalmente con más emisiones de CO 2.Acabamos de llegar a 7.000 millones de personas en la Tierra. ¿Es posible vivir que los siete mil millones vivamos en un bienestar relativo sin que la Tierra pague los platos rotos?
Wiebe Eekman. Sí se puede. Pero es una cuestión política y una cuestión de la lucha social, no sólo de lucha ecológica. En términos de riqueza y oportunidades, esos siete mil millones de personas no están en absoluto en condiciones de igualdad. Los países capitalistas ricos están frente al resto del mundo. Y en los países del Tercer Mundo, también hay una elite que es propietaria de las empresas, que tiene una enorme riqueza, y que colabora con los capitalistas de nuestros paises.
Es la élite la que, aquí y en otros lugares, determina cómo se utiliza la producción, a qué se dirige, y cómo se organiza la agricultura. Por el momento, alrededor de una cuarta parte de la producción agrícola mundial es desechada por el mercado. Estadísticamente, la agricultura con los medios actuales tiene capacidad suficiente para alimentar adecuadamente toda la población mundial, pero esto no es lo que sucede. Al abordar los problemas con los mecanismos de mercado, no los podemos resolver. Estadísticamente, hay alimentos suficientes para todos, tecnológicamente es factible, pero no con las relaciones sociales de propiedad con las que vivimos.
Eekman Wiebe es el animador del grupo de clima y medio ambiente del PTB y portavoz del movimiento Clima y Justicia social. Entre 1975 a 1983, trabajó como obrero metalúrgico en Amberes, de 1987 a 2003, como coordinador de medio ambiente y jefe de departamento de la seguridad en Nynas Petroleum. Tambié fue sindicalista. "Sigo convencido de que podemos lograr más como sindicalista que como ejecutivo en una empresa", dice. "Si la planta no se hubiese cerrado, yo todavía seguiría. "
Sábado, 19 de noviembre